Las hojas del orégano son un aderezo básico en la cocina mediterránea, bien sea en fresco o en seco, donde tienen más sabor. Cultívalo en macetas con tierra bien drenada en un lugar soleado y después de cosecharla déjala secar para utilizarla después, por ejemplo, en las pizzas. Riega la planta con regularidad, pero evita excederte pues el encharcamiento puede pudrir las raíces. Peralta la maceta para que drene bien el exceso de humedad y, en invierno, evita que se pudran las raíces trasladándola al socaire de una pared o a un invernadero no climatizado. Recorta los tallos tras la floración para mantenerla compacta y nútrelas luego con un fertilizante líquido.
Luz: A pleno sol
Ubicación: Exterior
Temperatura: Muy resistente, aunque necesita protección de la lluvia invernal
Cosecha: De finales de primavera a otoño
Como cultivarla:
El orégano es fácil de cultivar a partir de semillas en primavera, o puede comprarse la planta joven en centros de jardinería. Cultívalo en macetas de compuesto a base de tierra bien drenada en un lugar soleado. Aunque el orégano de hoja verde es el más cultivado, existen variedades mucho más vistosas.
En primer lugar, cabe destacar que el orégano es una planta muy resistente, por lo que se adaptará de forma fácil a cualquier terreno, así como también puede plantarse en tiestos o macetas.
A la hora de plantar orégano, podremos escoger entre hacerlo a través de semillas u optar por las plántulas o plantón que adquiriremos en viveros y centros de jardinería. Una vez crezca nuestro orégano, podremos reproducirlo a través de la propia planta.
Será necesario plantar el orégano o colocar la maceta en un lugar soleado, donde reciba la luz solar, aunque también puede crecer en un lugar con semi-sombra. La siembra puede hacerse durante el otoño o la primavera.
En cuanto al clima y las temperaturas, no deberás preocuparte, puesto que es un arbusto con mucha resistencia. Soporta bien las altas temperaturas, así como también las heladas y ambientes fríos.
Una de las cosas más importantes que requiere la planta de orégano es un suelo bien drenado o, en caso de plantarlo en maceta, un buen sistema de drenaje. Será fundamental que el agua de riego no quede estancada, porque entonces se pudrirían las raíces y se estropearía al completo.
No se recomienda abonar demasiado la tierra donde plantar el orégano, sino que se recomienda un terreno pobre y pedregosa. Si se planta en maceta, lo mejor será combinar arena, compost y tierra de jardín a partes iguales.
Como ya apuntábamos, el riego deberá ser moderado y procurando siempre que el agua no quede encharcada. Durante las épocas veraniegas y más secas, será necesario incrementar el riego pero nunca ser abundante.
En cuanto a la recolección de orégano para usarlo en la cocina o como planta medicinal, para usarlo fresco deberán cortarse los tallos a una distancia considerable del suelo, una vez sean lo suficientemente grandes. Si quieren secarse las hojas, deberán recogerse antes de la floración y dejarlas en un lugar ventilado.
INFORMACIÓN OBTENIDA DE AQUI y AQUI
Ubicación: Exterior
Temperatura: Muy resistente, aunque necesita protección de la lluvia invernal
Cosecha: De finales de primavera a otoño
Como cultivarla:
El orégano es fácil de cultivar a partir de semillas en primavera, o puede comprarse la planta joven en centros de jardinería. Cultívalo en macetas de compuesto a base de tierra bien drenada en un lugar soleado. Aunque el orégano de hoja verde es el más cultivado, existen variedades mucho más vistosas.
En primer lugar, cabe destacar que el orégano es una planta muy resistente, por lo que se adaptará de forma fácil a cualquier terreno, así como también puede plantarse en tiestos o macetas.
A la hora de plantar orégano, podremos escoger entre hacerlo a través de semillas u optar por las plántulas o plantón que adquiriremos en viveros y centros de jardinería. Una vez crezca nuestro orégano, podremos reproducirlo a través de la propia planta.
Será necesario plantar el orégano o colocar la maceta en un lugar soleado, donde reciba la luz solar, aunque también puede crecer en un lugar con semi-sombra. La siembra puede hacerse durante el otoño o la primavera.
En cuanto al clima y las temperaturas, no deberás preocuparte, puesto que es un arbusto con mucha resistencia. Soporta bien las altas temperaturas, así como también las heladas y ambientes fríos.
Una de las cosas más importantes que requiere la planta de orégano es un suelo bien drenado o, en caso de plantarlo en maceta, un buen sistema de drenaje. Será fundamental que el agua de riego no quede estancada, porque entonces se pudrirían las raíces y se estropearía al completo.
No se recomienda abonar demasiado la tierra donde plantar el orégano, sino que se recomienda un terreno pobre y pedregosa. Si se planta en maceta, lo mejor será combinar arena, compost y tierra de jardín a partes iguales.
Como ya apuntábamos, el riego deberá ser moderado y procurando siempre que el agua no quede encharcada. Durante las épocas veraniegas y más secas, será necesario incrementar el riego pero nunca ser abundante.
En cuanto a la recolección de orégano para usarlo en la cocina o como planta medicinal, para usarlo fresco deberán cortarse los tallos a una distancia considerable del suelo, una vez sean lo suficientemente grandes. Si quieren secarse las hojas, deberán recogerse antes de la floración y dejarlas en un lugar ventilado.
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