Es un ejemplar muy decorativo por sus frutos naranjas que, además, son comestibles, podríamos comerlos incluso con la piel.
Los naranjos enanos son una auténtica maravilla, no sólo por el color de sus frutos que nos acompañarán todo el año, sino también por la fragancia que desprenden sus flores. Es fantástico el olor a azahar.
FICHA DE LA PLANTA:
Ubicación: Exterior
Luz: A pleno sol
Temperatura: 25º. En época de fríos es importante colocarla en el interior. Cuando llegue el invierno, mantita para soportar los fríos madrileños.
Riego: Regaremos con moderación. La tierra debe estar húmeda pero no empapada
Abono: Es preferible usar un abono específico de cítricos. Tenemos que fertilizarla en verano cada dos semanas.
Descripción:
El kumquat es un cítrico con forma de limón y color naranja. Algunas de las características principales del kumquat es que se comen enteros, su piel es dulce y el interior amargo.
Como cultivarla:
A la hora de trasplantarlos utilizaremos un substrato de calidad ya que los naranjos enanos necesitan una buena tierra. También requieren mucho sol y estar protegidos de las heladas.
No pondremos un tiesto excesivamente grande, nuestro consejo es ir cambiando el contenedor progresivamente y añadirle 1 o 2 veces al año un abono específico para cítricos. Así conseguiremos que nuestros naranjos luzcan de una forma especial, con gran cantidad de frutos y unas hojas de color verde intenso.
Podríamos plantar nuestro kumquat en una maceta de plástico, pero como lo pondremos hacia el sol elegiremos un tiesto de barro.
Para el trasplante, podemos elegir una gravilla volcánica y un sustrato universal. Es mejor orientar la maceta al sur en posición soleada. De esta forma podremos alegrar y decorar nuestra terraza y balcón.
Además, podemos elegir la surfinia para combinarla con el kumquat y crear una preciosa composición: la surfinia es una petunia de corte elegante, ideal para balcones y terrazas. Una planta muy aconsejable para la temporada de verano.
