La lavanda es siempre bienvenida por sus hojas aromáticas que liberan aceites esenciales cuando se calientan al sol y sus perfumadas flores campestres. Una de las especies mejores y más compactas para sembrar en maceta es la lavanda angustifolia, una lavanda tradicional inglesa con oscuras y aromáticas flores de color morado y hojas de color gris plata. Escoge entre los cientos de variedades de una amplia gama de tamaños, colores y formas de la flor.
Luz: Pleno sol
Ubicación: exterior
Temperatura mínima: -15 ºC
Riego: moderado
Poda de la lavanda: Si no podas la lavanda desarrollará una masa de tallos largos, leñosos y feos. Para evitarlo, mantén la planta compacta, espesa y floreciente recortando las hojas viejas cuando se marchitan. Poda la planta a principios de primavera, pero no descabeces los viejos tallos sin hoja ya que no vuelven a salir.
Descripción:
Originaria de la región mediterránea, la lavanda adora los sitios cálidos y soleados, prospera en sitios iluminados y bien drenados y detesta los suelos húmedos. Llena una maceta grande con un compuesto a base de tierra mezclado con un poco de arena para agricultura.
Como cultivarla:
La lavanda es sencilla de cultivar y dura años si se le presta atención. Planta las lavandas solas para disfrutar en exclusiva de su crecimiento redondeado o mezcla para combinar tonos y floraciones periódicas.
Cómo utilizarla:
- En infusión para las jaquecas producto del agotamiento nervioso tomando 1 taza de infusión estándar de las flores 3 veces al día y, si tomas 1 taza antes de acostarte, puede ayudarte a aliviar el insomnio. También resulta apropiada como digestivo tras la comida. - - - En tintura, se puede tomar hasta 5 ml (1 cucharadita) al día para las jaquecas, la depresión o la tensión nerviosa, aunque también sirve para calmar el asma, especialmente en ataques desencadenados por la tensión nerviosa, y para el estrés.
- Como aceite esencial, al que hay tres formas diferentes de sacarle partido:
Aplica aceite puro sobre picaduras o mordeduras de insecto, o añada 10 gotas a 50 ml de agua y utilízalo como loción para quemaduras solares. Para ayudar a conciliar el sueño, coloca un paño con 3-4 gotas de aceite bajo la almohada.
Aceite de masaje. Diluye 2 ml (20 gotas) de aceite esencial en 10 ml de aceite base para aliviar dolores musculares. Frota las sienes y la nuca en caso de jaquecas tensionales o al percibir el menor signo de migraña.
- Enjuague capilar. Diluye 20 gotas de aceite esencial en una jarra de agua para obtener un buen enjuague capilar para los piojos. Aplica unas gotas de aceite puro en el peine con el que se eliminan las larvas y las liendres.
La lavanda, como planta medicinal, tiene infinidad de usos: analgésico, regenerador celular, sedante, ayuda a atenuar los síntomas de las gripes y resfriados... siempre empleando el aceite esencial que se extrae de la planta. Pero sobre todo tiene gran poder antiséptico. En una quemadura reciente ayuda a prevenir la aparición de ampollas, así como a regenerar los tejidos. En el caso de las heridas, desinfecta al instante evitando consecuencias posteriores. También como antiinflamatorio es muy usado, sobre todo en procesos de reuma o artritis, ya que la lavanda ayuda a relajarse y calmar el dolor.
Es importante para nuestra salud que el aceite esencial que usemos sea de alta calidad, sino las medidas que se dan en las indicaciones de los remedios pueden no ser las mismas y no actuar de la misma manera ante las dolencias.
Si guardas la flor de la lavanda entre la ropa, además de obtener un ambientador natural, repelerás las polillas. Aunque será aún más efectiva si se combina con romero y ajenjo.
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